Originalmente Publicado 8 noviembre 2017
Un día, como todos los días, me despertó mi alarma. Y como todos los días, de pronto presioné el botón de repetir. Devuelta y devuelta lo presioné hasta que apenas tenía suficiente tiempo de prepararme para ir a clase. Y después, lo presioné una vez más. Cuando desperté de lo que aparentaba ser un sueño profundo ni un minuto había pasado. Estaba asombrada, pero pronto descarte el pensamiento y me aliste para mis clases. Desde entonces he notado que caigo en estas lagunas en donde el tiempo no fluye. Solo se sienta ahí hasta que emerjo. Frecuentemente, las lagunas aparecen entre estados de dormir y despertar.
También en estos momentos mágicos ocurren los brincos de tiempo. Esos son los instantes cuando he puesto una alarma para despertarme temprano y estudiar, pero al cerrar mis ojos y abrirlos de nuevo, horas han pasado y he faltado a la clase. Los brincos de tiempo suelen pasar mucho mas durante el día a cambio de las lagunas que usualmente requieren un trance como despertar o crear arte en una manera que me saca de mi cuerpo. Es como perder la gravedad o estar atada al piso.
Entiendo que ambas de estas cosas tienen explicaciones lógicas. ¿Quién no ha estado consumido por un video juego, libro, o serie de tele al punto que nada se pone en el camino de ti y tu gozo de esa cosa? Quien no ha alzado la vista de su actividad preferida para notar que el cielo ahora esta oscuro y varias horas han pasado sin nada de esfuerzo. Adicionalmente, ¿quién no ha estado en una clase que te adormece de aburrida en donde quince minutos parecen una hora? Normal, ¿verdad?
¿Lo es? ¿Por qué es normal? ¿Porque gente aparte de ti lo ha pasado? ¿Puede cualquier cosa ser normal si convences a suficientes personas que lo hagan? Yo creo que sí. Por ejemplo, convenciones. Adultos vestidos como personajes ficcionales. Seguido los he visto caminar por las calles en disfraces repletos de color abordando trenes como si nada fuera extraño de un hombre con peluca morada y alitas de Pegasus.
Vean escuelas. Niños de cinco años separados de sus mamas por horas a la vez. Aprendiendo describir su mundo con números y colores. Un mundo que nunca entenderán completamente. ¿Porque que es normal, pero lo que creamos que sea normal? Haz tu propio normal afuera de la idea retorcida de la sociedad. Estaríamos más felices así.
Por supuesto, todavía tendríamos que complacer los términos de la normalidad según la sociedad. Sí tienen consecuencias para los que violan sus términos. Piensa cárcel, materialización social, y menos oportunidades de avanzo. Pero después de complacerlos, vamos a hacer lo que queramos. ¿Por qué deberíamos sentirnos mal por no pensar como los demás de esos borregos humanos? Raros o especiales, es nuestra decisión que llamarnos.
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