Empecé la universidad sin haber decidido mi área de estudio. Tenía pensamientos vagos de ser neuróloga. Después consideré enfermería. Y después, mil cosas más. Enserio, pregúntame. Consideré carreras en casi todos los campos. En fin, mi segundo año, oficialmente declaré un área de estudio. Estudié Manejo de Restaurantes, Hoteles, e Instituciones (RHIM) con un certificado de maestra de secundaria y preparatoria con clases de terapista ocupacional por un semestre.
Sí. Averigüé muy rápido que no tenía la personalidad para trabajar en la industria de hospitalidad. La gente me estresa. Por más que me gusten las personas, me estresan. Todavía ansiaba algo científico. Había trabajado para una carrera medica desde mi segundo año en la preparatoria (por el programa de clínica). Pero, todavía quería trabajar con personas. Con pensamientos de una carrera científica con un aspecto humano, me tropecé con nutrición y dietética.
Ya había conseguido una asignatura secundaria en RHIM por el semestre que era mi materia de Bachilleres, pero ahora dietética seria mi tema de Bachilleres. Pero todavía quería algo. Quería estudiar en el extranjero. Entonces, añadí una asignatura secundaria en español. Pensé que sería fácil lograr estudiar en España porque mi universidad tiene un campus ahí. …Que puedo decir? Me ocupé. Fui a una junta para aprender más sobre estudiar en el extranjero antes de añadir las clases de español y después prácticamente se me olvidó. Pero, mantuve la asignatura en español.
Entonces, Bachilleres en dietética y asignaturas en RHIM y español. Genial. Suficientes clases para ocupar mi tiempo, ¿verdad? Aparentemente no. El semestre de primavera en mi tercer año en la universidad vi un hueco en donde podía añadir una clase más sin pasar el límite de clases por semestre. Esta emocionada sobre la idea de tomar una clase de psicología. Estaba indecisa entre “Personalidad” o “Psicología Anormal”. Escogí “Psicología Anormal”. ¡Estaba tan emocionada! Había tomado el curso de psicología general mi primer semestre en la universidad y me encantó. No podía esperar regresar al mundo fascinante de la mente humana.
Fui a una clase. Síí, la profesora nos dijo que teníamos a opción de ir a clase y ver videos de YouTube y participar en discusiones o simplemente leer el libro de texto. Ya mencioné mi relación forzada con conexiones a humanos y como me hacen sentir agobiada. Para hacer la decisión más fácil, vi a una de las directoras del club de estudiantes de terapia ocupacional (estaba en el club durante ese semestre que estaba estudiando RHIM). Fui a la biblioteca, usé una computadora, y me salí de la clase el mismo día
Después me senté ahí y contemplé si debiera añadir otra clase para diversión. El curso de “Personalidad” estaba lleno. Vi mi expediente académico y vi que solo necesitaba tres clases más de inglés para conseguir una asignatura. Me faltaban tres semestres… Entonces, por locura, tomé un curso de lingüística. ¡Estaba fascinada! Entonces, decidí completar mi nueva asignatura espontanea.
En fin, me gradué con un Bachilleres en Ciencias Nutritivas y Dietética con asignaturas secundarias en inglés, español, y RHIM (Manejo de Restaurantes, Hoteles, e Instituciones).
My Dragonfly Life 